La Reserva Natural Dirigida de las Saladas de Chiprana constituye uno de los espacios naturales más singulares y valiosos de Aragón. La salinidad de sus aguas y las condiciones del entorno han propiciado la existencia de millones de microorganismos y especies de un valor ecológico incalculable. Especies, la mayoría, con complejas estrategias de supervivencia adaptadas a unas extremas condiciones y cuya fragilidad las hace extremadamente valiosas.
Con una extensión de 155 hectáreas, esta Reserva Natural Dirigida se encuentra en el término municipal de Chiprana, en la comarca Bajo Aragón-Caspe. Consta de un complejo lagunar de origen endorreico con una vegetación asociada al medio salino. Cuenta, a su vez, con elementos geomorfológicos de interés como son sus paleocanales y una amplia riqueza de aves acuáticas.
La Saladas destacan por disponer de aguas salinas permanentes y profundas. El conjunto endorreico, es decir, sin salida de agua superficial a través de río, está formado por seis cubetas, y comprende la Salada de Chiprana, la Salada de Roces, el Prado del Farol y otras tres pequeñas cubetas. El espacio dispone de paneles interpretativos para poder entender los procesos que se llevan a cabo.