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DANZA EN LA NATURALEZA

By 13 diciembre, 2018enero 14th, 2022Noticias, Uncategorized

Ha llegado el invierno y es ahora cuando la naturaleza nos regala una de sus escenas más impresionantes: el vuelo sincronizado de miles de estorninos.

Estas formaciones las podemos ver al atardecer, cuando los estorninos se agrupan para ir a los dormideros. En este caso, podemos ver cómo van descendiendo, de forma ordenada, al enorme carrizal que hay alrededor de La Laguna de Sariñena.

Los estorninos son un grupo de aves gregarias que habitan en diversos ecosistemas. En la península existen dos especies: el estornino negro y el pinto. El primero reside aquí durante todo el año, mientras que el segundo sólo lo podremos ver durante el invierno, ya que migra desde el centro de Europa para pasar esta fría época.

Es entonces cuando ambas especies forman bandadas mixtas. El alimento escasea y es una forma de que sea más fácil encontrarlo. Además, este comportamiento gregario incrementa su supervivencia, pues para los depredadores es más difícil centrar su atención en una sola presa.

Esta forma de volar tan sincronizada, con cambios repentinos de dirección, es posible gracias a la vista y al oído de estas aves, ya que siguen sus siluetas oscuras durante el atardecer y se guían por el sonido que hacen al volar, informando de la posición en la que están al resto, evitando así que se choquen. Este comportamiento sigue siendo objeto de investigaciones que tratan de descifrar la precisión con la que logran estos fantásticos movimientos.

Vídeo y texto: Lucía Tarrafeta

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